La cama era cómoda y el ambiente era tranquilo.

Durante mi estancia, el ruido fue un gran problema. Hubo huéspedes que hicieron mucho ruido durante la noche, lo que realmente afectó mi descanso. noté que la atención del personal no fue la adecuada al manejar la situación, ya que no tomaron medidas a pesar de las quejas. Además, la piscina tenía el agua demasiado fría y no se podía disfrutar como esperaba.

La habitación era bastante cómoda y el ambiente en general fue tranquilo, ideal para relajarse. Disfrutamos especialmente de las impresionantes vistas desde el lugar y la limpieza fue excelente durante nuestra estancia. Sin embargo, notamos que la alberca tenía agua fría, lo que la hacía un poco menos atractiva para pasar el rato.

La vista desde la habitación era impresionante, lo que hacía que cada amanecer fuera un regalo.

El servicio de comida y cena cerca del hotel era excesivamente caro y limitado, y no había opciones adecuadas a la redonda.

Aprovecha la cercanía de buenos restaurantes y el embarcadero para realizar un tour a las islas Marietas, no te lo pierdas.

La habitación era muy bonita, con una

cama increíblemente cómoda. La alberca era perfecta para descansar después de un día de playa, aunque la zona de la playa realmente tiene muchas piedras. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar en lo que necesitara, haciendo de mi estancia algo muy agradable.

No necesitas leer más reseñas, aquí está todo

El hotel es bonito y sencillo, ideal para quienes buscan un lugar tranquilo y accesible. La alberca está climatizada y ofrece vistas maravillosas. Aunque la playa es rocosa, a solo 5 minutos se puede encontrar una playa limpia y tranquila. Sin duda, es un buen lugar para regresar.

alberca con tumbonas cómodas, buena relación precio-calidad, vista impresionante

Las toallas son de mala calidad!!! La habitación era pequeña para tres personas. La playa está llena de rocas y no es apta para nadar!!! El agua de la alberca es increíblemente fría!!! Falta un servicio de comida adecuada al lado del hotel.

El hotel tiene una alberca climatizada con vistas preciosas a la playa. La ubicación es ideal, con varios restaurantes cerca y a solo 5 minutos del embarcadero para los tours a las islas Marietas. Las habitaciones son cómodas y cuentan con lo necesario para una buena estancia, además el personal es atento y servicial.

La playa está llena de piedras, lo que dificulta disfrutar del mar y nadar. noté que la disponibilidad de sillas y hamacas era limitada, especialmente cuando había otros niños usando las instalaciones.

Recomendado para los que buscan tranquilidad

La piscina estaba casi sola todo el tiempo, perfecta para relajarse después de un día bajo el sol. Además, el personal fue bastante amable y se esforzaron en que estuviéramos cómodos desde el primer momento.

No fue barato, pero para lo que ofrecen está bien.

A pie de playa, la alberca y la zona de hamacas son perfectas para relajarse, con buenos panecillos dulces en el desayuno. Sin embargo, la experiencia se vio afectada por una plaga de abejas en el área de comida, lo que generó malestar entre los huéspedes y no se hizo nada al respecto. Además, la playa está llena de piedras, lo que dificulta disfrutar del mar. La atención del personal varió, ya que algunos fueron amables, pero otros no demostraron interés por ayudar.

el hotel me sorprendió con su ambiente tranquilo y familiar, lo que lo convierte en un lugar perfecto para descansar y relajarse. la piscina y el desayuno con vistas espectaculares realmente superaron mis expectativas.

la limpieza en la habitación fue insuficiente.

La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar. La playa está llena de piedras, lo que dificulta nadar.

La habitación fue pequeña para tres personas y el baño estaba un poco encerrado.

La ubicación es excelente y la alberca está bien y limpia. Además, tienes acceso a un restaurante riquísimo. ¡Perfecto para un chapuzón después de un paseo por la playa!

El olor a desagüe podría ganar el premio al peor ambientador del año.